sábado, 30 de junio de 2012

Un poco del corazón

En el momento que te conocí, jamás llegué a pensar que un día pasaría esto. Sí, supe que eras el hombre que me haría feliz, pero jamás imaginé que serías tú quien me enamoraría con su sonrisa, con su mirada, con su forma de hablar, con su forma de tratarme, hasta de tu indiferencia. 

Todo comenzó con una simple amistad, que luego se convirtió en la mejor, ¡si! eres mi mejor amigo, de cierto modo siempre evité mirarte a los ojos, porque sabía que sí un día lo hacia, sentiría más de lo que antes sentía. Pero lastima, ese día no pudimos evitarlo, simplemente pasó... él hecho de quedarnos fijos con la mirada, el acercarnos cada vez más, tan serios como fue posible; claro, antes que pasará algo había que terminar con eso, reírme fue lo único que pude hacer. Pero desde ese momento, desde el primer paso hacia ti en ese instante, mi mente comenzó a explorar todo aquello que pasaba, a analizar el ¿por qué?. Desde ese momento supe que por ti yo sentía algo hace ya un tiempo, pero siempre había tenido claro que solo podíamos ser amigos; para aclarar lo que me pasaba, exprese contigo lo que sentía, por supuesto, tu estabas tan confundido como yo con todo esto... Y así ha pasado el tiempo... Ya casi un mes de que todo esto comenzara..



Son tantas las cosas que han pasado desde aquel día, tantas confusiones; el deseo de besar tus labios, de estar juntos, de poderte abrazar y tomar de la mano; la verdad abrazarte puedo, normal, pero cree-me no es lo mismo abrazarte como lo que somos, amigos, si tan sólo tu estuvieses claro con esto, como yo ahora lo estoy...
Cuando al fin sale nuestro famoso tema de conversación, me pongo a pensar: ¿por qué lo deseas? ¿qué no te deja pensar claramente? ¿por qué preferirías algo en secreto, solo entre nosotros, y no expresar al mundo, acaso no es lo mismo?
Claro, no me atrevo a preguntarte-lo, pero bueno.. Ya llegará el día que mis dudas se aclaren, y tus pensamientos también.